“No se si fue el capricho de un niño escondido en el cuerpo de un viejo o fue el ideal de un joven proyectado en la mirada de un adulto” Primeros diálogos de la película "el estudiante" protagonizada por Jorge Lavat y dirigida por Roberto Giraul. Es la historia de un hombre llamado “Chano” jubilado, que a sus 70 años se inscribe en la universidad para estudiar Literatura. Con un esfuerzo creativo rompe la brecha generacional con sus compañeros universitarios compartiendo con ellos costumbres, tradiciones pero sobre todo dándole un nuevo significado al amor, la amistad, la familia y la vida. Una película filmada en la ciudad de Guanajuato.
El cine se ha convertido en un instrumento muy valioso para ayudarnos a reflexionar a todos los niveles; como todas las artes, se mete en los poros, llega al corazón del hombre y es capaz llevar a la gente de la mano hacia sentimientos y reflexiones que les hagan cuestionarse su vida actual. El éxito de esta película sin duda radica en presentar los anhelos que nacen del corazón del hombre, los ideales que inspiran su vida; en una representación, no de una realidad que vivimos, sino de aquella que podemos llegar a construir juntos.
Así ante un cine que para garantizar éxitos de taquilla acuden al sensacionalismo, la sangre, la violencia; destinando grandes cantidades de dinero a su producción por la sofisticación de escenarios; “El estudiante” saca un diez y se presenta en la pantalla grande como una película sin violencia, romántica, sin desnudos, sin sangre, sin una solo grosería, sin narcotráfico; valores que son base de su éxito. Película que muestra ese mundo al que deberíamos aspirar y que existe, es un buen pronóstico de un nuevo cine mexicano que se caracterice por su sencillez, humanismo, belleza y creatividad.
Con el tercer lugar en “Chicago latino, film festival”, la película pone al centro valores que las nuevas generaciones han empezado a olvidar. El valor de la familia tradicional, el valor de la vida, el valor de la amistad, el valor del amor verdadero. Con “Chano” los jóvenes universitarios aprenden a salir de sí, descubriendo el significado de la donación, por amor, de su propia vida.
El cine se ha convertido en un instrumento muy valioso para ayudarnos a reflexionar a todos los niveles; como todas las artes, se mete en los poros, llega al corazón del hombre y es capaz llevar a la gente de la mano hacia sentimientos y reflexiones que les hagan cuestionarse su vida actual. El éxito de esta película sin duda radica en presentar los anhelos que nacen del corazón del hombre, los ideales que inspiran su vida; en una representación, no de una realidad que vivimos, sino de aquella que podemos llegar a construir juntos.
Así ante un cine que para garantizar éxitos de taquilla acuden al sensacionalismo, la sangre, la violencia; destinando grandes cantidades de dinero a su producción por la sofisticación de escenarios; “El estudiante” saca un diez y se presenta en la pantalla grande como una película sin violencia, romántica, sin desnudos, sin sangre, sin una solo grosería, sin narcotráfico; valores que son base de su éxito. Película que muestra ese mundo al que deberíamos aspirar y que existe, es un buen pronóstico de un nuevo cine mexicano que se caracterice por su sencillez, humanismo, belleza y creatividad.
Con el tercer lugar en “Chicago latino, film festival”, la película pone al centro valores que las nuevas generaciones han empezado a olvidar. El valor de la familia tradicional, el valor de la vida, el valor de la amistad, el valor del amor verdadero. Con “Chano” los jóvenes universitarios aprenden a salir de sí, descubriendo el significado de la donación, por amor, de su propia vida.