
“Así como una jornada bien empleada produce un dulce sueño, así una vida usada causa una dulce muerte”: (Leonardo Da Vinci). La muerte de monseñor Lázaro acaecida en forma repentina nos ha consternado a todos, desde a aquellos que por sus labores pastorales se encontraban en la ciudad episcopal y cerca de él, hasta quienes como nos encontramos lejos en la distancia pero en este momento unidos por un mismo dolor y una misma esperanza. Hace poco más...