Primeramente el Papa ha expresado, que su visita a la Sinagoga de Roma tiene como intención dar paso más en el camino de concordia entre católicos y hebreos, camino en el que, por cierto muchos se empeñan en hacer notar las piedras que dificultan su andar, enfatizando un clima hostil. Siempre el diálogo por su propia naturaleza, provee de un contexto para desarrollar y cambiar las relaciones; la claridad y sencillez del Papa han dejado claro que el clima que se respira es “de grande respeto y diálogo”, así lo ha calificado en plaza San Pedro éste medio día, a pocas horas de su visita a la Sinagoga.
En segundo lugar Benedicto XVI subraya que esta visita se da en uncontexto de respeto, de l reconocer la existencia de puntos en común que hacen posible el diálogo y que merecen ser subrayados por encima de todas las diferencias. Las piedras en el camino del diálogo siempre existirán, lo que no implica que se deba abandonar toda iniciativa, contemplando solamente los obstáculos y olvidando que el camino del dialogo conduce siempre a enriquecer a quienes lo establecen y a la sociedad en la que se participa.
En la sociedad actual se tiene necesidad de personas, asociaciones, líderes políticos y religiosos, que sin abandonar su propio rol social, tengan la capacidad de hacer frente y se empeñen en la lucha por la dignidad de la persona, de la familia, la paz y la justicia. Hoy más que nunca el mundo tiene necesidad de testigos de amistad y respeto reciproco, el dialogo no debe ser abatido por las sombras del pasado pues de ser así, la luz de esperanza a construir juntos un futuro mejor se quedará también en las tinieblas del ayer.